El Rosgan destacó que una modificación en el tipo de cambio encarecería aún más la relación de compra de los insumos, la oferta de vacas sigue siendo muy elevada.
El mercado de la ganadería atraviesa un momento complejo ante la falta de pasturas para este invierno. Además, se suma la decisión del Gobierno de instalar un nuevo tipo de cambio y hay ruido en el sector.
El mercado plantea dos incógnitas, la disponibilidad del alimento para los próximos meses y el precio al cual podrá acceder al mismo. “No es solo por una cuestión de escasez de oferta, sino, por la posibilidad de la aplicación de un dólar diferencial para la exportación del cereal que encarezca aún más la relación de compra de este insumo”, señaló Rosgan. La otra incógnita es saber cuándo se corta esta oferta de terneros.
La falta de pasturas generó una oferta de vacas muy elevada por la necesidad de alivianar los campos, pero también por la cantidad de vacas vacías que salen de los tactos. Hay excepciones en algunas zonas del centro-sur de Buenos Aires, Córdoba y San Luis.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que en el primer trimestre se enviaron a faena 737.245 vacas. Esto significa que un 23 % más que las remitidas durante el mismo período del año pasado.
“Sin duda presiona muy fuerte sobre el nivel de precios que termina convalidando el mercado por esa vaca que necesariamente debe salir del campo”, apuntó Rosgan. Estos valores se observaron en el Mercado de Cañuelas donde la categoría de conserva inferior tuvo un promedio de $180 el kilo, menos de un 10 % respecto de marzo de 2022.
Mercado ganadero
Al igual que con la vaca, los terneros sufren una situación similar. Es muy elevado el volumen de terneros que sale de los campos, porque los destetes se iniciaron de manera anticipada.
De esta manera, se abultó la oferta de invernada liviana. “En el acumulado de los últimos tres meses salieron de los campos de cría unos 2,8 millones terneros/as, lo que significa unas 500 mil cabezas más que lo ofertado a igual fecha, un año atrás”, aclaró el informe de Rosgan.
Por otra parte, una parte de esta sobreoferta de invernada responde a un adelantamiento de la zafra que, en definitiva, termina descontando de una futura oferta.
Este escenario mejoró la relación de precios contra el gordo, algo que impacta positivamente sobre los números del engorde. “El precio del ternero es apenas un 30% superior a lo que valía un año atrás, en pesos corrientes, mientras que el gordo -aun quedando retrasado contra inflación- logró ajustar en los últimos 12 meses un 73% nominal”, destacó el informe.
Con información de Agrofy.