Por Laura Luz Ojeda.
Una vez más el Gobierno acudirá a su mejor aliado financiero (aunque poco querido) campo para salir de la difícil situación fiscal en la que se encuentra.
Encerrado en un círculo vicioso acudirá a una nueva versión del dólar agro para mejorar los ingresos de divisas a las empobrecidas arcas del Estado.
Sin anuncio oficial aún se habla de un dólar agro (tomaría algunos productos más de tipo regional) y dólar maíz.
El anuncio se espera de forma inminente aunque algunas fuentes indican que recién se lo haría cuando se alcance el postergado acuerdo con el FMI.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo lo confirmó desde La Rural de Palermo.
«No tengo más nada que aclarar que lo que dije ahí arriba (por su discurso en la Exposición Rural de Palermo). Son medidas que tienen que ver con la política cambiaria y quien termina convalidando la política cambiaria es el Banco Central, no soy yo quien tiene que hacer este tipo de anuncio si los hubiera», señaló el funcionario en diálogo con la prensa.
Desde Economía destacan que se trabaja en un plan macro «no sólo del agro , ni productivas».
Las mismas se dan en el marco de las negociaciones que se desarrollan en Washington con el staff del FMI. Desde mediados de esta semana el jefe de asesores del ministerio de Economía, Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda Raúl Rigo; el viceministro Gabriel Rubinstein, el vicepresidente del BCRA Lisandro Cleri y Jorge Carreras negocian face to face con los miembros del FMI mientras que por zoom el ministro Sergio Massa conduce la discusión política con Kristalina Georgieva.
Lo cierto es que el tiempo corre. Argentina solicitó pagar todos los compromisos del mes a fin de julio con la esperanza de cerrar un acuerdo que se está dilatando más de la cuenta y mientras cada parte manda su mensaje.
El Fondo fue claro esta semana al solicitarle a Argentina UN SOLO TIPO DE CAMBIO y ajuste fiscal.
En respuesta Economía crea un tipo de cambio diferencial, mientras Massa cumple el doble rol de ministro y precandidato presidencial por el otro. Casi antagónicos, el de ministro necesita del Fondo, mientras como precandidato dice que se debe cancelar la deuda y nunca más regresar a las garras de ese organismo.
El cronómetro se encuentra en la cuenta regresiva. Nada está dicho con certeza hasta que lleguen los anuncios oficiales.