El estudio de KPMG permite tener una visión de lo que las directivas consultadas esperan para los próximos años. Un tercio expresó optimismo con relación al desenvolvimiento de la economía.
Todos los años KPMG Internacional realiza la encuesta a mujeres ejecutivas conocida como “Global Female Leaders” que para la última terminada en 2023 tiene como mensaje principal “Liderar en los tiempos de crisis”. En la muestra se recogen opiniones acerca de sus actividades como empresarias, cuestiones de liderazgo, equidad, ESG, diversidad e Inclusión, manejo de crisis, tecnología, y perspectivas del negocio, de las economías de sus países y del mundo. Se encuestaron a 835 mujeres de más de 80 países de las cuales 24 fueron argentinas.
El informe de 2023 es el quinto consecutivo que se hace, un trabajo desarrollado conjuntamente con Management Circle, que permite comparar experiencias y contextos entre las mujeres líderes de todas partes del mundo, entre ellas de la Argentina, y tener así una visión integral de sus agendas del presente. Representan a sectores productivos y de servicios como el automotriz, seguros, consumo, medios, tecnología, energía, salud, telecomunicaciones, transporte y logística, e infraestructura.
Crecimiento, Diversidad e inclusión
En el tema de diversidad e inclusión, casi un tercio de las ejecutivas argentinas cree que se ha desacelerado el avance que se había conseguido en los últimos años. En cambio, hay un consenso mayoritario del 62% acerca de que mejorará el desempeño de las organizaciones en los próximos 3 años, un porcentaje menor al recibido de respuestas en el mundo que fue del 76%.
En cuanto al tiempo que consideran que se podrá alcanzar la tan declamada igualdad de género en la máxima conducción de las empresas, las expectativas son muy bajas: solo el 13% de las más optimistas ejecutivas argentina estiman que sucederá en un término de 5 años. Y a nivel global se obtuvo el doble de respuestas optimistas con un 27%.
Otro dato interesante es que un poco más de la mitad de las encuestadas argentinas (58%) respondió que en su organización perdura aún un “club de viejos muchachos” que es determinante en las decisiones corporativas, una valoración que a nivel mundial fue del 51%. De todas maneras, los esfuerzos por alcanzar las metas de inclusión y diversidad en el mundo empresario parecen estar dando frutos según se desprende de todas las respuestas. Un 63% de las empresarias argentinas dijo tener apoyo a sus carreras profesionales a través de una red de líderes femeninas y del networking; y el 58% cree que hay una mayor transparencia a tener salarios equitativos con relación al hombre.
Para Andrea Pastrana, socia líder de Diversidad en KPMG Argentina, “la encuesta refleja bien las limitaciones y desafíos que tienen que enfrentar las mujeres cuando asumen responsabilidades de liderazgo. En materia de diversidad no es solo decir cómo pasar a la acción sino también cómo contagiar al resto de las empresas y a la sociedad en general de la necesidad de avanzar hacia la equidad de género en el mundo de los negocios. Espacios de conversación que permitan compartir experiencias y mejores prácticas son fundamentales a la hora de impulsar efectivos cambios. Además, está comprobado que redundan en un ambiente laboral más seguro, aumenta el compromiso de los equipos, atrae mejores talentos, propicia la creatividad y la adaptación a un entorno dinámico con mejores decisiones y más diversas que impactan positivamente en el trabajo y el resultado económico.”
Otros datos destacados de la encuesta son los siguientes:
• El 57% de las ejecutivas argentinas trabaja en forma híbrida que es la modalidad predominante en Argentina y el mundo.
• Para el 70% el networking personal fue determinante para su éxito personal.
• Es bajo el porcentaje de mujeres que integran el board ejecutivo y las que tienen responsabilidades estratégicas. Solo el 33% de las consultadas son socias / directoras.
Con relación a temas de liderazgo, las respuestas de las argentinas expresan en un alto porcentaje la presencia de estereotipos y prejuicios en sus lugares de trabajo (79%). Además de la adaptación a escenarios impredecibles, una crisis múltiple demanda el ejercicio de un estilo de liderazgo flexible, capaz de interpretar las necesidades de los equipos de trabajo. Esta conducta queda reflejada en la tres cuartas partes de las respuestas tanto de las mujeres locales como de las del mundo. Una conducción más estratégica y ágil define al estilo de liderazgo, que adoptaron mayoritariamente las encuestadas en los dos universos de la muestra, para adaptar su estilo de liderazgo en las crisis múltiples.
Crecimiento económico y de sus empresas
En la misma encuesta se consultó acerca del nivel de confianza que tienen en el crecimiento de la economía global para los próximos 3 años, y las ejecutivas argentinas demuestran un optimismo superior a las de otros países. Esto podría deberse a la apreciación que desde la Argentina se hace sobre las crisis de otros países donde los indicadores resultan alarmantes que resultan ser, comparativamente, muy inferiores a aquellos que recurrentemente se registran a nivel local. Por otra parte, luego de la crisis global producida por la pandemia, la recuperación del conjunto global ha sido más sólida que en la Argentina. Para las líderes mundiales, el incierto panorama que plantean los conflictos bélicos sumado a la alta inflación y a la desaceleración del crecimiento de la economía generaron respuestas que en conjunto reflejan que cerca de la mitad de la muestra tiene sentimientos negativos o neutros sobre las expectativas futuras de crecimiento mundial.
Tomando las perspectivas de crecimiento para los próximos 3 años de la Argentina las optimistas representan solo un tercio, pero si se suma la visión negativa y las que no confían alcanza a la mitad. Preguntadas sobre sus negocios, tienen expectativas de que se pongan en marcha a sectores clave de la economía los que, a su vez, podrán producir un efecto arrase en otras industrias. Una interpretación parecida es la que tienen las mujeres ejecutivas del resto del mundo en cuanto al efecto de arrastre que podrían ejercer los sectores menos afectados por la crisis global sobre otros sectores relacionados y, por ende, a un grupo significativamente numeroso de compañías de distintos rubros.
Sin embargo, cuando se pone a consideración la confianza en el nivel de resiliencia del sector en el que se desenvuelven, ambos universos muestran grandes niveles de optimismo. Pero si bien las encuestadas tienden a confiar en la resiliencia de la economía mundial, no ven de la misma manera la capacidad de sus propios países para sobreponerse a los problemas locales. Esto se desprende tanto de las respuestas de las líderes argentinas como del resto del mundo. Sucede que los escenarios volátiles de la economía mundial dificultan en gran medida la posibilidad de pronosticar con certeza los niveles de crecimiento de las empresas para el próximo trienio. Mientras que la muestra de la Argentina refleja un 29% de respuestas que proyectan entre un 2.5 y un 5 % por año, porcentajes que se repiten en el resto los países, el resto de las respuestas en los dos universos están muy fragmentadas en apreciaciones que van desde un decrecimiento de un 20% hasta un crecimiento que supera el 20%.
Inversión, amenazas y responsabilidad social
Consultadas sobre cuál es la principal característica que hará a una empresa resiliente frente a escenarios de incertidumbre, las participantes, tanto de Argentina como del resto del mundo, coincidieron en la siguiente definición: “rápida adaptación a los cambios del negocio”. Tanto globalmente como en la Argentina esta respuesta mayoritaria estuvo cercana al 90%.
Los riesgos asociados a amenazas a la ciberseguridad y operacionales están entre los factores que podrían afectar el crecimiento de las empresas según las encuestadas. Ante la pregunta sobre qué tan bien preparadas están las organizaciones contra un ciberataque, sólo un 38 % de las líderes argentinas afirmó que su empresa lo está. Este déficit tecnológico que refleja la Argentina tiene relación con los resultados de las respuestas sobre prioridades de inversión. Una eventual recesión en ciernes no hará que las encuestadas, según respondieron en cifras cercanas al 70% similares en ambos universos, posponga o reduzca sus estrategias digitales. En cambio, un 20% en las dos muestras ya ha tomado medidas en ese sentido y un 15% lo hará en los próximos seis meses.
Por último, alrededor de un 10% del total de las encuestadas no sabe dónde estará el foco de atención en los próximos 3 años acerca de los temas de ESG. En la Argentina, la mayoría entiende que estará puesta en lo Social (38%); en cambio, en el mundo las compañías se centrarán en temas del medioambiente (39%). La aplicación de principios relacionados a ESG en la empresa es una práctica relativamente nueva, por lo que aún no hay un criterio único que defina una estrategia capaz de anticipar claramente los desafíos futuros. –