Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), ese índice fue mayor a lo acordado con el FMI por el Gobierno anterior (1,9%) pero a la vez es 0,4% menor al déficit observado en el ejercicio 2022.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la ejecución presupuestaria de la administración pública nacional registró durante 2023 un resultado primario deficitario del orden del 3,2% del PBI.
Es importante remarcar que este índice superó el año pasado lo acordado con el FMI por el Gobierno anterior (1,9%), pero a la vez es 0,4% menor al déficit observado en el ejercicio 2022.
Además, los intereses de la deuda representaron 1,8% del PBI, por lo que el déficit financiero fue del orden de 5%, apenas 0,4% menor al verificado en 2022.
La variación real negativa observada en los recursos, según OPC, obedece fundamentalmente a la disminución de los ingresos impositivos, que presentaron una caída de 1% interanual.
Esa evolución estuvo marcada por las caídas reales de los Derechos de Exportación (57% interanual) y del Impuesto a las Ganancias (21,5%) parcialmente compensadas por las variaciones reales positivas en la recaudación del IVA (8,2%) y del Impuesto PAIS (1180%).
No obstante, se incrementaron los ingresos no impositivos (61,2% interanual) y las rentas de la propiedad (33,3%) originados, en el primer caso, por la adjudicación de licencias del servicio 5G ($308.651 millones y sin ejecución en 2022) y en el segundo, por los intereses generados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), de acuerdo con el informe.
Asimismo, los gastos primarios presentaron una disminución real de un año a otro (7%) y la dinámica estuvo mayormente impulsada por la caída de las jubilaciones y pensiones (6,1%), las asignaciones familiares (31,1%) y los subsidios energéticos (26,5% ).
Este comportamiento se compensó parcialmente por las subas del gasto en personal (8,5% interanual), las transferencias corrientes a provincias (8,1%) y las transferencias a universidades (6,2%).
En el caso del gasto jubilatorio, la caída hubiera sido del 12,4% interanual de no contarse con la política de bonos extraordinarios que compensó parcialmente el ahorro por aplicación de la movilidad jubilatoria, señaló la OPC.
En tanto, el crédito vigente al 31 de diciembre de 2023 ascendió a $40.411.433 millones, con un aumentó de 39,3% con relación al crédito inicial del ejercicio.
Los rubros del gasto con mayores variaciones con respecto al presupuesto inicial fueron las transferencias a provincias (106,5%), que duplicaron su presupuesto, seguidos por otros gastos corrientes (89,5%) y los programas sociales (79,2%).
El trabajo del Congreso puntualizó asimismo que del total del aumento del presupuesto ($11.457.402 millones), el 83,1% se asignó por la aprobación de dos Decretos de Necesidad y Urgencia, mientras que el 16,9% restante se autorizó por medio de quince Decisiones Administrativas del Jefe de Gabinete de Ministros.
Sobresale la ejecución alcanzada de algunos programas sociales como Becas Progresar (100%), Políticas Alimentarias (99,7%) y Potenciar Trabajo (99,7%), seguidos por las transferencias a universidades (99,8%), las pensiones no contributivas (99,6%) y las jubilaciones y pensiones (99,2%).
Los intereses de la deuda (77,9%), los bienes y servicios (83,7%) y los gastos de capital (84,9%) fueron aquellos rubros con menor nivel de ejecución del crédito.
Con información de Noticias Argentinas