Leonardo Madcur es el hombre que le propuso a Massa la idea de una moneda digital. Pero quien desde hace años ronda espacios legislativos, educativos y medios de comunicación con un proyecto similar es Carlos María De los Santos.
Economista, ex vice director del Banco de Chaco, actual presidente de la Fundación Inclusión Productiva lidera el proyecto Peso Argentino Digital. Su proyecto data de 2019 y por entonces llegó a presentársela al propio titular de la Cámara de Diputados de Nación: Sergio Massa.
Hace un año me entrevisté con él en un café por Belgrano y escuché su idea, me pareció lejana. El debate me trajo a de los Santos rápidamente a la cabeza.
A continuación las ideas principales de De los Santos
“El Peso Argentino Digital permitiría que todas las transacciones sean detectadas y registradas. Hoy la evasión tributaria ronda el 50 por ciento. De esta forma se eliminarían los billetes y monedas en circulación y se llevaría todo a saldos bancarios”, explicó.
Asimismo, subrayó que no solamente se eliminaría el déficit fiscal, sino que se podría alcanzar un superávit del 15 al 20 por ciento. “Así bajarían los impuestos y la gente produciría y consumiría como corresponde”, manifestó.
El Peso Argentino Digital también abriría las puertas a un sistema financiero proactivo, en el que se resguarde al ahorrista con tasas positivas para no recurrir a las inversiones especulativas y se pueda conseguir créditos accesibles para la economía real. “Es una herramienta para el crecimiento, el desarrollo sostenible y con inclusión”, remarcó su creador.
Entre los aspectos más relevantes de la creación del PAD se pueden destacar:
– Se puede implementar desde el Sistema Financiero, lo que permitiría una inmediata instrumentación que utilizaría las estructuras y tecnología que poseen los bancos.
– No requiere emisión monetaria.
– No implica costos para el Estado.
– Direccionaría el circulante monetario hoy en poder del público y los bancos, a créditos de consumo, capital de trabajo e inversiones productivas, públicas y privadas.
– El recupero del circulante monetario actual por parte del sistema financiero y la creación contable-crédito originada por esos fondos permitiría triplicar la capacidad crediticia de los bancos.
– Todos los movimientos monetarios quedarían registrados, por lo que se eliminaría la evasión Impositiva. Así, se podría lograr una mayor recaudación sin nuevos tributos y ajustes, regularizando el mercado laboral informal y redistribuyendo la carga tributaria actual hacia la producción y el consumo.
– No se contrapone a políticas y/o exigencias que limiten el financiamiento por parte de organismo públicos y privados nacionales e internacionales.