Un informe de la consultora analiza los principales puntos de los mercados a nivel mundial.
El 2023 será recordado como el año en que la Reserva Federal, con Jerome Powell a la cabeza, buscó luchar con uñas y dientes frente a la inflación post-Covid. El ritmo de los precios, que llegó hasta picos del 10% interanual en su punto más álgido, bajó exitosamente hacia la zona del 3% hacia el final del año de la mano de un fuerte aumento en la tasa de interés.
A consecuencia de estas políticas, la volatilidad en la tasa de los bonos del Tesoro a 10 años fue importante. Hacia finales de octubre, la misma tocó niveles máximos del 5,0% para luego culminar el año en niveles de 3,85%. Una compresión de la tasa en el último trimestre fue un aliciente para activos de renta fija y variable, que experimentaron un rally en las últimas semanas.
De esta manera, los bonos del Tesoro de duración media subieron 3,6% en el año, mientras que los corporativos de alta calidad lo hicieron 9,4% en 2023. Buena parte de esta ganancia se produjo en diciembre, cuando los bonos de Alto Rendimiento subieron cerca de un 3,6% y acumularon un retorno anual de 11,9%.
Si el 2022 fue un año muy malo tanto para acciones como para los bonos, podemos decir que durante el 2023 ambos universos de activos dieron una vuelta de página obteniendo jugosos retornos. La renta variable fue la estrella del año, en especial el S&P500 (+26,8%) de Estados Unidos y las acciones Europeas comprendidas en el Eurostoxx50 (+27,2%). En el espectro emergente, es notorio el desempeño de las acciones mexicanas (+40,6%).
Si ponemos la lupa en lo sectorial, la Inteligencia artificial fue uno de los “hits” del mercado de la mano de empresas como Nvidia, Apple, Google, Microsoft y otros nombres que la prensa internacional bautizó como los “siete magníficos”. El ETF XLK, que reúne a las empresas tecnológicas más importantes de Estados Unidos, rindió un 56% en el 2023, apuntalando el mercado accionario en su conjunto.
Por el lado del mundo emergente, este tuvo rendimientos mixtos. China presentó un 2023 lleno de desafíos debido a la fuerte crisis inmobiliaria que está impactando fuertemente en el crecimiento. En este contexto, sus acciones cayeron este año un 19,5%. Por otro lado, las acciones brasileñas tuvieron un gran año con un retorno del 23%. El ETF que conglomera a los mercados emergentes, no obstante, culminó el año con un retorno de 3,7%, afectado por el mal desempeño chino.