Los montos transaccionados a través de esta modalidad subieron 25% en el primer semestre de 2023, según el Informe de Inclusión Financiera del Banco Central.
El efectivo, cada día menos usado. Según un informe de Inclusión Financiera publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los medios de pago electrónicos mantuvieron su tendencia creciente en el primer semestre de 2023.
Los montos transaccionados a través de esta modalidad subieron 25% en el primer semestre de 2023.
En ese sentido, el BCRA consideró que esta tendencia evidencia «el aprovechamiento por parte de las personas de las oportunidades que brinda el sistema para acceder a una multiplicidad de servicios financieros interoperables».
Entre los ejes centrales del informe, también se destacan el número de personas que registró al menos una transacción en alguna de sus cuentas digitales. Este valor ascendió a 21,9 millones en el segundo trimestre de 2023. De esta forma, el 61,4% de las personas con cuenta tuvo al menos un movimiento de crédito o débito. La población entre 20 y 44 años presentó los mayores niveles de actividad (superior al 70%), con un máximo en el rango etario de 25 a 29 años.
A su vez, el informe analiza la dinámica del sistema financiero ampliado (SFA), rubro donde rubro se consolida la incorporación de nuevas personas al sistema de financiación, pero con una reducción del saldo promedio por deudor. Bajo esa línea, el porcentaje de la población adulta con SFA registró un aumento de 0,9 p.p. con relación a diciembre de 2022, alcanzando una participación de 55,4% a junio de 2023.
Además, la cantidad de MiPyMEs con crédito en el SFA continuó creciendo en el primer semestre de 2023. Un millón de este tipo de empresas tuvieron crédito en el SFA a junio de 2023, un aumento neto cercano a 57.000 unidades productivas con relación a junio de 2022, aunque el saldo financiado registró una caída interanual de 5,1% a precios constantes.
Esta variable se vio afectada por el apoyo brindado a través de la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva del BCRA, que representó el 28,5% del saldo total y generó un impacto positivo en términos de inclusión financiera con eje en el desarrollo productivo de las micro, pequeñas y medianas empresas.