Ocho de los diez mandatarios de la extinta alianza Juntos por el Cambio se reunieron hoy en la sede del Gobierno porteño para cerrar filas en respaldo a la Ley Bases y al Paquete Fiscal completo, incluyendo la restitución del impuesto a las Ganancias, iniciativas que mañana, de no mediar imponderables, se convertirán en ley en la Cámara de Diputados.
Con las únicas excepciones del correntino Gustavo Valdés, quien se encuentra comprometido en la búsqueda de Loan, el niño de cinco años desaparecido hace 13 días, y del santafesino Maximiliano Pullaro, el resto de los gobernadores decidieron abroquelarse en Parque Patricios para dar un mensaje de fortaleza y volumen político a las leyes del Gobierno, en especial a la vuelta de la cuarta categoría de Ganancias, ya que ésta es la única reforma que está más ajustada en votos de cara a la sesión de este jueves.
Estuvieron presentes los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco); los de PRO Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut); así como Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis). El primo del ex presidente Mauricio Macri ofició de anfitrión.
Durante la reunión en Uspallata, que duró cerca de dos horas, se charló sobre la posibilidad de sacarse de encima la marca “Juntos por el Cambio”, que ya no existe más formalmente, pero se sigue utilizando como manera de diferenciar a esta liga de gobernadores no peronistas.
La idea de este grupo de gobernadores es convertirse en una suerte de garantía de gobernabilidad para el presidente Javier Milei, quien enfrenta dificultades políticas y económicas en su gestión, además de una resistencia férrea al plan de gobierno por parte de sectores de la oposición más dura.