Novergy, la nueva propuesta para recuperar y revalorizar hidrocarburos usados

Novergy

Novergy es la nueva empresa del Grupo Petroandina y del Grupo Quimay especializada en el tratamiento integral de residuos industriales.

“Hoy, no solo celebramos el inicio de una nueva empresa, sino también el compromiso de transformar la manera en que entendemos y utilizamos la energía”, destacó el gerente general de Novergy, Ramiro Ferrari, acompañado por los directores ejecutivos del Grupo Petroandina y Grupo Quimiguay, Facundo Rodríguez y Pablo Vicino,

La nueva firma se posiciona como un nuevo paradigma en la economía circular. Un solo litro de aceite lubricante usado (ALU) desechado al mar contamina un 1 millón de litros de agua y tarda entre 10 a 15 años en degradarse por completo.

Ante este escenario Novergy garantiza la recuperación eficiente de esos residuos transformándolos y revalorizando en bases lubricantes, combustibles livianos y especializados para su reutilización por parte de la industria.

De esta manera, se reduce en un 80% las emisiones de carbono de sus productos minimizando su impacto ambiental.

El objetivo es dar cobertura nacional y una respuesta sistémica eficiente y estratégica a la problemática de qué se hace con este tipo de desechos; y posicionarse de esta forma como un nuevo paradigma de la economía circular.

El aceite lubricante forma parte de la vida cotidiana y productiva de un país. Lo usa la industria en general, los automóviles, camiones, buses, maquinaria agrícola, transporte marítimo, entre otros.

Este año está previsto que se produzcan 44 mil millones de litros en el mundo y se proyectan que para 2029 ese número ascenderá a 52 mil millones como consecuencia del incremento del parque automotor, entre otras causas.

En el caso de Argentina, el tamaño del mercado argentino de lubricantes en el segmento automotriz se estima en la actualidad en 184,35 millones de litros, y se espera que alcance los 199,20 M de litros en 2026.

La regeneración del aceite usado tiene un impacto ambiental significativamente menor que el proceso de refinar el petróleo crudo, lo que se traduce en números claros: 80% menos emisiones CO2; 90% menos acidificación y 88% menos partículas finas.

Mientras que se requieren 140 litros de petróleo crudo para obtener un litro de base refinada, solo se necesitan 3 litros de ALU para producir un litro de Base Lubricante re-refinada. Además, su uso permite un ahorro energético significativo en comparación con las bases vírgenes, ya que el proceso de re-refinado consume hasta un 85% menos de energía.