La entidad bancaria confirmó este martes que frente a la falta de créditos en una economía inflacionaria y las restricciones para operar en un mercado con cepo cambiario, han decidido dejar el país.
El banco brasileño Itaú Unibanco confirmó este martes que está en negociaciones para transferir sus operaciones en la Argentina al Banco Macro.
«Ante la noticia publicada en la prensa argentina, Itaú Unibanco Holding S.A. (“Itaú Unibanco”) aclara que se encuentra en negociaciones preliminares con Banco Macro S.A., con sede en Argentina, con el objetivo de trasferir sus operaciones en ese país», informó la entidad bancaria.
Entre los motivos que llevaron a los directivos del banco a tomar esta decisión, se encuentran las restricciones para operar en un mercado con cepo cambiario y las limitaciones para prestarle al sector privado, en un marco donde el Estado es el principal necesitado de moneda soberana para cubrir su déficit; y la falta de créditos en una economía inflacionaria.
Itaú, entonces, se suma a la lista de empresas que decidieron dejar el país por el cambio constante de las reglas de juego, débil seguridad jurídica, alta inflación, restricciones a las importaciones e imposibilidad de girar divisas al exterior y la falta de previsibilidad.
Hace 10 años que la Argentina tiene el mismo producto bruto interno (PBI); y en ese mismo período, la inflación pasó de niveles del 25% a alcanzar los tres dígitos. La pobreza se mantiene cercana al 40% de la población, mientras que la pobreza infantil ya alcanza a uno de cada dos chicos.
El caso de Itaú no es el único: desde las aerolíneas Latam o Norwegian, a los autopartistas Axalta y PPG. Desde las farmacéuticas Hepatalgina, Pierre Fabre, Gerresheimer y Eli Lilly, hasta las energéticas Enel, Sinopec y Petrobras. Desde las marcas deportivas Nike y Under Armour hasta la empresa de delivery Glovo. Las nacionalidades, a su vez, también son diversas, sin discriminar empresas estadounidenses, chinas, chilenas, brasileñas, francesas o italianas.