Las cámaras que integran la industria pesquera nacional comunicaron la suspensión de todas las zarpadas programadas de la flota congeladora tangonera en aguas nacionales, como medida excepcional ante la escalada de amenazas, intimidaciones y violencia sufridas por trabajadores que manifestaron su voluntad de embarcarse.
Según informaron la decisión busca preservar la seguridad física y emocional de las tripulaciones y sus familias.
Señalaron que en las últimas horas, varios marineros han recibido amenazas directas, incluyendo mensajes intimidatorios y agresiones personales, que fueron denunciados ante las autoridades correspondientes.
“No podemos permitir que trabajadores que han decidido libremente ejercer su derecho al trabajo sean puestos en riesgo. La familia está primero, y cuando se la amenaza, se transgreden los límites más profundos de la convivencia social y laboral”, expresaron representantes del sector.
Desde hace meses, la actividad pesquera enfrenta un conflicto gremial prolongado que ha impedido la normal operación de numerosas unidades productivas.
En este contexto, un número creciente de tripulantes había optado por retomar las actividades, en acuerdos individuales y voluntarios con las empresas, como vía para garantizar su sustento y la continuidad de una temporada clave para la actividad exportadora nacional.
Pero ante las denuncias de amenazas, las empresas resolvieron frenar la actividad
El arco empresarial pesquero —representado por CAPECA (Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores de la República Argentina), CAPIP (Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras) y CEPA (Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas)— exigió a las autoridades una intervención urgente y decidida, que permita restablecer condiciones mínimas de seguridad y legalidad para el desarrollo de la actividad.
“Instamos a que el Estado Nacional, las autoridades provinciales y municipales, y especialmente las entidades gremiales responsables, condenen sin ambigüedades estos hechos y se comprometan con la paz social y el trabajo argentino”, señalaron desde las cámaras.
La actividad pesquera representa más de 46.000 empleos directos, genera exportaciones por más de 2.000 millones de dólares anuales y es uno de los motores productivos clave de las provincias del litoral marítimo.