Por segundo mes consecutivo las cuentas de la balanza comercial dieron negativo. Es decir, las importaciones superaron a las exportaciones y eso significa una mayor salida de divisas justo en momentos en donde los recursos son escasos, por no decir casi nulos.
Los esfuerzos por recomponer reservas con distintas medidas que lanzó en las últimas semanas el Banco Central no han logrado dar sus frutos. Por ello, el equipo de Economía con Sergio Massa a la cabeza, comenzó a pensar estrategias para acompañar las medidas del Central.
¿Parches?. Todo sirve. Massa busca, sin haber presentado un plan completo de gestión, con medidas aisladas pero lógicas, estabilizar las vacriables. En ese sentido, desde las áreas de Comercio, AFIP y Aduana, se piensan medidas que buscan controlar las importaciones. «NO limitarlas, no queremos que haya menos importaciones» aclaran y agregan: «queremos que las exportaciones se concreten con mayor celeridad para que no se aproveche la brecha del tipo de cambio».
El economista Miguel Kiguel, advirtió en Mix Económico que los controles nunca han funcionado. «No es este el camino» dijo aunque reconoció que las medidas que lanzó en casi este primer mes de gestión van en la dirección correcta, en especial en la búsqueda del ordenamiento fiscal.
De acuerdo a los datos oficiales las importaciones crecieron 47,3% interanual a julio pasado. Con estas estadísticas la idea es «ordenar las importaciones y cuidar los dólares y evitar el abuso«, señalaron fuentes oficiales.
Para corregir estas distorsiones, el Gobierno dispondrá una reducción en el plazo para las importaciones temporarios, mayor cantidad de bienes con licencias no automática y una revisión de las contrataciones de servicios en el exterior. Las medidas, que se darán a conocer durante esta semana, fijan una reducción del plazo de las licencias de importaciones temporales. Se acortará el plazo de los 360 días actuales prorrogable 360 días más, a 120 y hasta un máximo de 240.
En el acumulado anual por este tipo de licencias ingresaron US$3.100 millones de los cuales US$1.600 millones es decir poco más de la mitad correspondieron a porotos de soja que se destinan a la elaboración de aceite.
Además de los porotos de soja, entre los bienes que más se importan por este mecanismo se ubican aeronaves, minerales y otros insumos destinados a la producción
Otra de las medidas que se estudian aplicar a la brevedad es en un mayor control en las declaraciones anticipadas de importaciones de servicio. Se evaluará la capacidad económica y financiera de las empresas que lo soliciten.
Las empresas deberán pedir un permiso antes de este tipo de importación y las autoridades, la secretaría de Comercio y la AFIP verán la capacidad que tienen estas compañías para llevar adelante la tarea que quieren realizar con ese bien que se importa de manera temporaria.
En el primer semestre sumaron US$5.500 millones, como consultorías, software o seguros, los cuales han tenido un crecimiento significativo en los últimos meses, según dijeron las fuentes. En este total están incluidos más de US$1.000 millones en importaciones de software.
“No es ilegal contratar servicios en el exterior, lo que no queremos es que se hagan maniobras de sobre facturación”, explicaron las fuentes que remarcaron que no se busca reducir las importaciones sino cortar los incentivos que genera la brecha entre las importaciones y las exportaciones.