Así lo afirmó el secretario de la cartera agropecuaria, Juan José Bahillo. No obstante, dijo que se debería estar produciendo mucho más de los 11.500 millones de litros anuales de leche de la actualidad.
En un contexto donde los datos sobre las consecuencias que trajo la sequía no dan respiro, el secretario de Agricultura, Juan Bahillo, trajo un poco de tranquilidad al afirmar que si bien este fenómeno afectó severamente a la producción tambera del país, no se registró desabastecimiento de leche en las góndolas.
No obstante, reconoció que «en la Argentina se producen 11.500 millones de litros anuales, deberíamos crecer al 2 ó 3% anual pero por ahora el porcentaje es menor».
Sobre la sequía, el funcionario dijo que su duración e intensidad «pulverizó la oferta forrajera, que son los pastos que comen las vacas»; por lo que «ahí comenzó un problema de nutrición en las vacas, que como consecuencia empezaron a dar menos leche».
«Eso cambió los costos de producción a los tamberos, si bien se ha recompuesto un poco el precio del litro de leche en los últimos meses», enfatizó el Bahillo.
Y concluyó: «La sequía cambió la composición de la dieta y eso generó un cambio en la composición de los cotos, perjudicando al productor tambero. Por eso lanzamos la segunda edición del programa Impulso Tambero, a través del cual los productores van a recibir $1,6 millón en dos cuotas de $800.000, para que puedan recomponer capital de trabajo y recuperen rentabilidad».