El nuevo acuerdo de la Argentina con el FMI está cada día más cerca. Incluye desembolsos en etapas, pero el foco está en un aspecto neurálgico que el Gobierno se niega a modificar: el tipo de cambio.
Para muchos analistas el valor del dólar está retrasado y es necesario una devaluación.
Milei y su equipo económico le huyen a esa palabra que ha generado en repetidas oportunidades no sólo golpes en los bolsillos de los argentinos sino también una efecto dominó en aspectos tales como empleo, pobreza y producción.
“Es cierto que hay precios caros en dólares, pero devaluar no es la solución. Por el contrario, la solución es que esos precios bajen y eso va a pasar con menos impuestos y más competencia”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en la inauguración del 6° Foro de Inversiones & Negocios organizado por el Consejo Empresario Mendocino.
Caputo aseguró que en la Argentina van a bajar los precios de los autos, de los productos electrónicos y también de la indumentaria.
“Ese es el camino. No podemos perjudicar a 50 millones de argentinos y obligarlos a comprar una remera cinco 5 veces lo que vale”, agregó.
Por su parte la vocera del FMI Julie Kozack señaló volvió a referirse a la Argentina hoy durante una conferencia de prensa. “Desde nuestro lado, como señalé, las negociaciones continúan de manera constructiva. En términos del proceso desde el lado del FMI, una vez que se completen las negociaciones, como con cualquier programa del FMI o programa propuesto, el acuerdo final, los documentos requerirán la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI».
Marzo ya puso primera y el acuerdo aprobado en todas sus instancias llevará un tiempo. Los más optimistas hablan de abril. Lo más probable es que se prolongue un poco más.