En agosto Argentina mostró un superávit comercial de USD 1.402 M, un resultado robusto pero menor que el superávit de USD 1.875 M registrado en el mismo mes del año pasado. Esto ocurrió por una suba en las exportaciones de 16,4% interanual, junto a un aumento de las importaciones de 32,4% interanual.
Los precios internacionales de las exportaciones crecieron levemente en términos interanuales (0,9%), mientras que los precios de las importaciones cayeron un 7,3%, resultando en una mejora de los términos de intercambio de 8,9% respecto a julio de 2024. De no haberse dado esa mejora, el superávit hubiera sido de USD 821 millones.
Los primeros ocho meses de 2025 cierran con un superávit acumulado de USD 5.071 M, en contraste con uno de USD 14.075 M en igual segmento de 2024: casi dos tercios menos.
Esto se refleja en exportaciones de USD 55.367 M en los ocho meses del año, una suba de 6,2% respecto a USD 52.143 M en enero-agosto de 2024, así como importaciones de USD 50.296 M, acumulando un alza de 32,1% respecto al año pasado (USD 38.068 M)
A nivel sectorial, el automotriz siguió ampliando su déficit comercial en agosto, con un rojo que se ubicó en USD 881 millones (versus uno de USD 239 millones en igual mes del año pasado). Ello debido a exportaciones que cayeron en agosto 12,4% anual pero importaciones que aumentaron nada menos que 50,6% ia.
Las exportaciones siguen afectadas por problemas de competitividad que dificultan la penetración de mercados alternativos, a los que se suma el debilitamiento de la demanda brasileña, nuestro principal destino de exportación.
Por el lado de las importaciones, las mismas abastecen una proporción cada vez mayor de una demanda interna que sigue creciendo respecto de los bajos niveles del año pasado, verificándose subas en agosto de 157,2 % ia en vehículos para transporte de personas y de 170,4% ia de vehículos para transporte de mercancías. Por su parte, las importaciones de chasis, partes y neumáticos mostraron una suba más moderada de 10,9% ia en agosto.
En el acumulado de los primeros ocho meses, las exportaciones automotrices registran una caída interanual de -0,7% contra igual período del año pasado mientras que las importaciones resultaron 54% superiores. Así, el déficit comercial automotriz acumula en 8 meses USD 5,950 millones (casi el triple del año pasado), no llegando a ser compensado por un superávit comercial energético creciente que alcanzó USD 3.804 millones.
¿Qué pasó con las exportaciones?
Los valores exportados totalizaron USD 7.865 M y subieron un 16,4% interanual en agosto, el mayor ritmo de aumento desde fines de 2024. Las ventas externas crecieron gracias a una fuerte suba en las cantidades de 15,3% interanual, con un ligero incremento de los precios percibidos (+0,9%).
Desagregando por rubros, puede verse que el desempeño fue positivo en casi todos los mismos. El único sector que mostró una baja interanual fue Manufacturas de Origen Industrial, que cayó un 8,6% en cantidades, aunque suavizada por una suba de 1,7% interanual en precios.
Por el contrario, el resto de los sectores mostró subas en valores y en cantidades, lideradas por Combustibles y Energía, que mostró una suba de 58,6% en cantidades y una baja de 11,3% en precios. En tanto, el segmento de Productos Primarios un aumento del 29,0% interanual en cantidades, respondiendo a las liquidaciones cerca de
valores récord del sector sojero, con un incremento en los precios de 5,1%. En tanto, el sector de Manufacturas de Origen Agropecuario mostró un incremento 18,5% interanual en cantidades con precios casi estables (-0,4%).
Agosto fue un mes excepcional para el complejo sojero que mostró una suba en las exportaciones de 41,4% interanual, las cuales totalizaron USD 2.149 M en el mes. Esta suba fue impulsada por una suba de 208,0% interanual en las ventas de porotos de soja, que totalizarían USD 665 M. El resto del sector mostró un desempeño mixto, con una suba del 36,6% en las exportaciones de aceite de soja bruto (USD 519 M), y un modesto incremento
de 2,3% en los envíos de harinas y pellets de soja (USD 737 M). No se espera que este aumento continúe, ya que el delay observado entre las liquidaciones récord de julio y las exportaciones de julio y agosto, da pie a un septiembre signado por la fuerte caída de las liquidaciones a mínimos de los últimos nueve años, según CIARA.
¿Qué pasó con las importaciones?
Las importaciones alcanzaron USD 6.463 M y crecieron un 32,4% interanual, similar a las subas en el primer semestre que acumularon un 34,7%. Las compras externas aún siguen mostrando dinamismo dada la mayor apertura económica, lo cual puede verse en que las importaciones crecieron debido a una fuerte suba de las cantidades, de 43,3% interanual, junto a una baja en precios de 7,3%.
Casi todos los rubros de importación mostraron aumentos en cantidades, con las únicas bajas en Combustibles y Lubricantes (-24,1% anual). Por el contrario, el resto de los segmentos siguieron mostrando subas, lideradas por Vehículos Automotores de Pasajeros (+165,6% anual), seguido por Bienes de Consumo (71,9%) y Bienes de Capital (67,4%). En un escalafón más bajo se encontraron las subas de Bienes Intermedios (23,5%), y Piezas y Accesorios para Bienes de Capital (21,5%).
El aumento de los rubros atados a los Bienes de Consumo es notable, explicado por una suba de 113,4% en artículos durables, de 108,7% en artículos semidurables, y una suba de 96,8% interanual de alimentos y bebidas elaborados. Si bien no se encuentran comprendidos en esta categoría, los bienes despachados por servicios postales (que incluyen compras en servicios como Amazon, Shein, y Temu) mostraron la mayor suba de cualquier capítulo, creciendo un 369,9% interanual en valores, aunque totalizando USD 116 M en total.
Perspectivas 2025
Para el cierre del año, todo apunta a un superávit comercial entorno de los USD 7.400 M, contra USD 18.928 M el año pasado. Ese guarismo es algo superior al de las previsiones anteriores (USD 6.400 M), donde incide un dinamismo alto, pero menor al esperado para las importaciones y al desempeño agropecuario de los últimos dos meses.
En cuanto a las exportaciones, por fuera de un salto transitorio en julio-agosto gracias al agro, muestran una tracción relativamente lenta que depende fuertemente de factores idiosincráticos (especialmente en energía y minería, con un contexto global adverso).
Mientras tanto, las importaciones están creciendo gracias a la normalización del comercio, la apertura de flujos comerciales, y la difusión de nuevas prácticas de consumo, pero con factores moderadores de cara al cuarto trimestre, como la mejora del tipo de cambio real multilateral de 33% entre junio y septiembre, junto a la ralentización de la recuperación de la actividad en los últimos tres meses.