El objetivo de la medida que se publicará oficialmente mañana y que entrará en vigencia desde el viernes 4 es recaudar hasta US$ 1.100 millones antes de fin de año.
A partir del viernes 4 de noviembre los turistas extranjeros podrán acceder a un tipo de cambio similar al MEP para los consumos que realicen en el país con tarjeta de crédito y débito, siempre y cuando no se tenga domicilio en la Argentina.
De esta manera, el Ministerio de Economía buscaría capitalizar los dólares del turismo receptivo, que hasta ahora se iban al mercado informal.
Según cálculos oficiales, de los 200 a 250 millones de dólares mensuales que ingresan al país por turismo, pasaban por el sector formal solo US$ 30 millones. Con esta medida el turista podrá utilizar la tarjeta de crédito o débito y el costo será similar al tipo de cambio MEP o el que conseguían operando en el mercado blue.
La operatoria será simple. El turista paga en pesos con la tarjeta y el consumo le llegará en el resumen en dólares, convertido al tipo de cambio Mep, en lugar del oficial. Así las cosas, un turista que pagaba 10.000 pesos en una cena y se le convertían a un tipo de cambio oficial de $155, le llegaba un consumo de US$ 64,30. Con esta nueva medida seguirá pagando 10.000 pesos, pero en el resumen le llegará un consumo de US$ 34,24 (tomando un tipo de cambio Mep testigo de $292).
Por su parte, el administrador de la tarjeta de crédito, recibirá los dólares y tendrá 5 días para liquidarlo (como era hasta ahora), pero en lugar de ir al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), podrá acceder mediante el mercado financiero al tipo de cambio MEP.
Con esta operatoria, desde el Palacio de Hacienda esperan concretar una serie de beneficios. Lograr una mayor formalización en el sector y la posibilidad de que el Estado tenga mayor control de la facturación; lograr un mayor impacto en la recaudación fiscal a través del IVA y los impuestos que pasarán a pagar por el blanqueo de las operaciones que antes se hacían en efectivo; obtener un efecto positivo sobre la brecha, que debería tender a reducirse por el aumento de la oferta de dólares en el MEP, que a su vez presionaría el blue a la baja.
Por último y más importante, se aspira que derive a una acumulación de reservas que estiman entre US$1.000 y US$1.100 millones para la temporada alta de noviembre y diciembre.
Desde el Banco Central indicaron que será obligatoria la liquidación de esos dólares en el término de 5 días y se controlará estrictamente para que no haya «avivadas». Se cruzarán los datos con el Improtur, que será el responsable de controlar que los acuerdos de precios que se habían firmado en ocasión de la última edición del Previaje se cumplan. Si se verifica que esto no ocurre se les bloquearía los CUITS a las agencias.
Por el lado de los controles a los consumidores, se cruzarán los datos con Migraciones y se verificara que los titulares de las tarjetas sean realmente no residentes y no argentinos que sacaron una tarjeta en Uruguay.
Nota original de Noticias Argentinas.