La quita de la ayuda estatal a los consumos eléctricos es una de las exigencias del FMI.
La reducción de los subsidios energéticos en 2023 se ubicaría por encima de las proyecciones incluidas en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual sería un auxilio sustantivo para lograr un déficit fiscal que conforme a las autoridades del organismo con quienes se negocia una readecuación de las metas.
Se sabe que el gasto en subsidios es uno de las objeciones más importante que el FMI le realiza al gobierno argentino y es donde está el foco de atención para encarrilar las cuentas públicas.
Argentina y el FMI están renegociando el acuerdo vigente y el organismo mantiene exigencias en cuanto a quita de ayuda estatal en los servicios públicos y en la aceleración de la devaluación del dólar oficial.
Esta semana entró en vigencia la resolución por la cual se eliminaron los subsidios para los usuarios de Nivel 1 y además se habilitaron ajustes de la porción de generación para los de Nivel 2. En este caso sentirán un aumento en sus facturas en caso que superen los 400 kwh de consumo.
En 2022 los subsidios energéticos implicaron un gasto de 1,9% del PBI, que se redujo a 1,5% para 2023. Ahora ese porcentaje quiere llevarse a la zona de 1% para conformar los pedidos del organismo y al mismo tiempo sincerar el precio que pagan los usuarios.
Para mantener los subsidios energéticos los usuarios deben inscribirse en el RASE y fijar los parámetros de ingresos para la categoría que crean corresponder.
Nota original de Noticias Argentinas.