Donald Trump llegó a su segunda presidencia de los Estados Unidos. Tras unas elecciones en las que arrasó y logró la mayoría en ambas cámaras, lo que le permitirá gobernar con un poder indiscutible, el empresario de 78 años vuelve con la promesa de Volver a hacer Grande a América. Pero América es los Estados Unidos de América.
La relación de Trump y Javier Milei ha ido en un increscendo pero, ¿logrará sostenerse a lo largo de los casi 3 años de gestión que aún le quedan a Javier Milei (siempre recordando que queda la opción a una reelección)?.
Por estos días los falshes de las fotos encandilan a los seguidores del Leon, del ahora Titán, con un enamoramiento del líder de la principal potencia del mundo con nuestro Presidente. Pero hay que tratar de ver más allá del flashazo.
La política proteccionista que propone Trump para lograr el slogan de Make America Great Again, se encuentra en las antípodas de la apertura económica que propone Milei, y sus medidas antidumping y de baja de barreras a productos importados.
Trump no dudó en pegarle un portazo a los limones argentinos en su primera administración. Trump, definitivamente no duda cuando se trata de proteger a los suyos.
Si Argentina puede aprovechar este buen vínculo para resoluciones que tengan más que ver con lo político. Un nuevo acuerdo con el FMI que ya está en marcha y aparenta salir pronto y hasta puede llegar a tener alguna suerte en los ya perdidos fallos pendientes en la Corte de los Estados Unidos.
También desde lo social estamos lejos de esas relaciones carnales que consoguió Carlos Menem, que llegaron incluso a abrir las fronteras a necesitar visa para ingresar a ese país.
Las cartas se juegan sobre la mesa y la sintonía fina entre ambos presidentes deberá medirse y continuarse día a día. God bless Argentina!
