A esta cifra habrá que añadir el resultado de las ventas de productos de las economías regionales, cuyos referentes en su mayoría se mostraron conformes con la iniciativa.
La magra y pobre calidad de la cosecha de soja que ha comenzado a procesar la eficiente estructura industrial del sector del agro volverá a prestarle un indispensable servicio a las arcas del exhausto Banco Central que continúa bajo la presión de la demanda de divisas.
Así se desprende de los análisis preliminares realizados por expertos del mercado de cereales y por referentes de las economías regionales como, por ejemplo, la industria bodeguera que ha decidido apoyar decididamente las recientes medidas anunciadas por el jefe del Palacio de Hacienda, Sergio Massa y, por Juan José Bahillo, el titular de “Las Mellizas”, nombre con el que se conoce a los palacios gemelos de Paseo Colón al 900, sede de la secretaría de Agroindustria.
Para el ingeniero agrónomo y ex subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación, Javier Preciado Patiño, el objetivo central de la tercera edición del dólar soja busca “…concentrar en este segundo trimestre del año el ingreso de divisas y otorgar al productor rural, severamente afectado por la sequía, el acceso a un tipo de cambio mejor que le permita afrontar el inicio de la campaña de trigo y cebada”.
Las autoridades económicas especulan con el ingreso de 9.000 millones de dólares entre las liquidaciones del complejo sojero sumadas a las ventas de las economías regionales.
Existe cierta ansiedad entre los productores vitivinícolas puesto que “…las medidas anunciadas involucran un tipo de cambio de 300 $/dólar para las exportaciones realizadas desde el 8 de abril hasta el 30 de agosto y deben ser complementadas por aquellas que se definan en los próximos días, a efectos de la implementación efectiva de los anuncios. Nosotros continuaremos trabajando en la definición de los detalles a efectos de alcanzar con éxito los beneficios esperados para el sector”, señaló la empresaria.
En ese contexto, el secretario Bahillo estimó que prevén un ingreso de 5.000 millones de dólares desde la industria sojera y 4.000 millones de dólares de los productos de las economías regionales.
Para Gustavo Idígoras de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), la oferta de divisas sería mayor si se incluyeran “…la cebada, el aceite de girasol y el sorgo”.
Nota original de Noticias Argentinas.