El directorio ejecutivo completó hoy la tercera revisión del acuerdo de 30 meses, lo que permitió un desembolso inmediato de alrededor de US$6.000 millones. Reconoció el camino para bajar la inflación.
El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó hoy la tercera revisión, 20 días después de haber obtenido el visto bueno del staff técnico.
El Board destacó que «se cumplieron todos los criterios cuantitativos de desempeño hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la gestión macroeconómica prudente del nuevo equipo económico».
Además subrayó el camino de baja de la inflación. «En un contexto externo e interno más desafiante, la implementación decidida de políticas, incluido el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria, está conduciendo a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas», explicó.
Sin embargo observó el sistema cambiario y al respecto indicó que «las restricciones cambiarias y las prácticas de monedas múltiples deben evitarse y eliminarse tan pronto como las condiciones lo permitan, y se deben abordar los desequilibrios macroeconómicos».
Al mismo tiempo destacó que «la coordinación voluntaria de precios y salarios podría desempeñar un papel complementario a medida que se abordan los desequilibrios macroeconómicos».
También valoró la estrategia de financiamiento interno.
El comunicado del FMI
A continuación el texto completo del Directorio:
«El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) completó hoy la tercera revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (EFF) para Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de DEG 4500 millones (alrededor de US$6000 millones), lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a alrededor de US$ 23 500 millones.
«Al completar la revisión, el Directorio Ejecutivo evaluó que se cumplieron todos los criterios cuantitativos de desempeño hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la gestión macroeconómica prudente del nuevo equipo económico. Además, la Junta también aprobó exenciones de incumplimiento asociadas con la introducción de medidas de política que dieron lugar a nuevas restricciones cambiarias y prácticas de múltiples monedas y exigió su reversión cuando las condiciones lo permitan.
«El acuerdo EFF de Argentina a 30 meses, con acceso a DEG 31.914 mil millones (equivalente a US$ 44.000 millones, o alrededor del 1000 por ciento de la cuota), fue aprobado el 25 de marzo de 2022 (ver Comunicado de Prensa No. 22/89). El programa de las autoridades respaldado por el FMI brinda a Argentina apoyo presupuestario y de balanza de pagos que está vinculado a la implementación de políticas para fortalecer las finanzas públicas, enfrentar la alta inflación persistente, mejorar la cobertura de reservas y sentar las bases para un crecimiento económico sostenido e inclusivo.
«Al concluir la discusión de la Junta Ejecutiva, la Sra. Gita Gopinath, Primera Directora Gerente Adjunta y Presidenta Interina, hizo la siguiente declaración:
“Las continuas acciones políticas decisivas están comenzando a dar sus frutos. En un contexto externo e interno más desafiante, la implementación decidida de políticas, incluido el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria, está conduciendo a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas. No obstante, persisten los desequilibrios macroeconómicos y las condiciones siguen siendo frágiles. Por lo tanto, la implementación mejorada continua del programa será fundamental para lograr los objetivos clave del programa y mantener el programa como un ancla para la estabilidad. Las restricciones cambiarias y las prácticas de monedas múltiples deben evitarse y eliminarse tan pronto como las condiciones lo permitan, y se deben abordar los desequilibrios macroeconómicos.
“Se necesitará la consolidación fiscal según lo presupuestado para respaldar los procesos de desinflación y acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. Reducir el déficit fiscal primario al 1,9 % del PIB en 2023 y, al mismo tiempo, proporcionar espacio para gastos prioritarios en infraestructura requerirá esfuerzos continuos para movilizar ingresos, fortalecer los controles de gastos y, lo que es más importante, mejorar la focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social. La implementación oportuna de las medidas será fundamental para aumentar la credibilidad.
“Las tasas de interés reales positivas y sostenidas siguen siendo esenciales para reducir la alta inflación persistente y fortalecer la demanda de activos en pesos. Además, permitiría mejoras en la competitividad y la cobertura de reservas, al tiempo que evitaría depender de incentivos y restricciones cambiarios ad-hoc, ya que no son un sustituto de políticas macroeconómicas consistentes. Mientras tanto, la coordinación voluntaria de precios y salarios podría desempeñar un papel complementario a medida que se abordan los desequilibrios macroeconómicos.
“Una estrategia proactiva de gestión de la deuda orientada al mercado es vital para movilizar el financiamiento interno, mitigar los riesgos de refinanciación y reducir el financiamiento del déficit por parte del banco central. Sobre la base de los avances recientes, incluido el bienvenido acuerdo de reestructuración con los acreedores del Club de París, la movilización del apoyo de los socios multilaterales y bilaterales sigue siendo esencial para garantizar que se cumplan los compromisos financieros y se fortalezca la cobertura de reservas.
“Los esfuerzos continuos en el frente estructural siguen siendo clave para apoyar objetivos macroeconómicos más amplios, incluso mediante el fortalecimiento de la gestión financiera pública, el mercado de deuda del gobierno en pesos, el marco ALD/CFT, el balance del banco central y la eficiencia y sostenibilidad del sector energético.
“La formulación ágil de políticas sigue siendo esencial para cumplir con los objetivos del programa, y podrían ser necesarias más acciones políticas para salvaguardar la estabilidad macroeconómica si se materializan los riesgos a la baja. El amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo fundamental en el período que se avecina”.