Especialistas advirtieron que la diferencia de la divisa en el mercado mayorista y en el contado con liqui genera grandes distorsiones.
«El desorden en la economía tiene que ver con la brecha cambiaria», advirtieron economistas, y alertaron sobre un retraso del tipo de cambio mientras faltan reservas en el Banco Central.
Para Marina Dal Poggetto, directora de la consultora EcoGo, existe un «atraso del tipo de cambio oficial». «El dólar de principios del gobierno de Alberto Fernández, de $60, a precio de hoy sería entre 35 y 40 pesos arriba del actual. Estarías hablando de un dólar de 170 pesos», señaló. Pero dijo que el problema central es la brecha entre el dólar mayorista y el Contado con liquidación.
«Si tu dólar marginal vale 300 o 350, el principal incentivo es ir a comprarte todos los dólares oficiales que puedas. El juego en los últimos dos años fue tomar precios baratos en el sistema financiero acorralado, comprar dólares baratos al BCRA y si sos afortunado podés vender en el mercado de precios descuidados», explicó en declaraciones radiales.
En la misma línea, la economista marcó que con la brecha de estos niveles se genera un «esquema de administración de importaciones que no existe, lo que estás haciendo es pateando pagos hacia adelante, o tu nivel de importaciones seguirá siendo altísimo».
«Hoy tenés un nivel de importaciones en una zona de 8.200 millones de dólares y no tenés dólares del otro lado. No es que la Argentina se quedó sin dólares. La transferencia de ingresos que genera una brecha cambiaria de 100%, la mitad de importaciones son subsidios y un exportador recibe la mitad del precio», alertó.
Por su parte, el economista Andrés Borenstein consideró que subir la tasa de interés es lo que había que hacer, porque era «muy negativa». «Poner la tasa a un valor más o menos neutral, porque tampoco es una súper tasa, es un valor que va más o menos en línea con la inflación», dijo.
«Es una medida correcta, lo que pasa es que sólo eso no alcanza y estás en un nivel de fragilidad de la economía tan grande, que si bien uno podía decir que esto puede solucionar un problema y empiece a bajar la brecha, por otro lado todos tenemos miedo al déficit cuasi fiscal, que este año los intereses de los pases pasivos y leliqs van a superar los 4 puntos del PBI y el año que viene mucho más, entonces empieza este famoso efecto bola de nieve», argumentó.
Además, Borenstein sostuvo que «con este nivel de tasas el consumo algo se va a resentir, porque la tarjeta de crédito pasa a 71%». «Los costos de subir la tasa existen. En lo cambiario, tenemos la misma incertidumbre que en el primer día porque no se hizo nada. Lo que se hizo en lo fiscal tiene gusto a muy poco. Esto no es un plan de estabilización ni mucho menos», indicó en declaraciones radiales.
En el mismo sentido, puntualizó: «El desorden de la economía tiene que ver con la brecha. Te genera todos los incentivos perversos. Una brecha de 50% no es lo mismo que una de 120%». Y continuó: «El gobierno que llegue no va a tener financiamiento. Esta discusión de Macri de 2015 de shock o gradualismo va a estar vacía, porque va a ser shock o shock en diciembre de 2023. Quien sea que gane, va a tener que hacer un shock y arbitrar los medios para ver cómo lo maneja políticamente».
Nota original de Noticias Argentinas.