Hoy representa el 85% del PBI. Según un estudio de deuda pública mundial se espera que siga creciendo hasta los alcanzar los US$ 8.878 por persona en 2025.
La deuda pública argentina llegó en 2022 a US$ 396.555 millones, un monto equivalente al 85% del producto bruto. Esto representa US$ 8.604 per cápita y se espera que siga creciendo hasta los alcanzar los US$ 8.878 por persona en 2025, según consigna un informe sobre la deuda pública en el mundo elaborado por Janus Henderson Group. Esto significa un 22,75% de aumento de la deuda en la gestión de Alberto Fernández en sus primeros tres años de gestión. En términos per cápita, con la corrección del aumento poblacional, es un 19% más que debe cada argentino.
De acuerdo a información oficial del Ministerio de Economía, si se observa la composición de la deuda se advierte que en diciembre de 2022 que solo el 33% de la deuda estaba en pesos y el 67 % en moneda extranjera.
El informe de la gestora de activos internacionales Janus Henderson Group, indica que la deuda pública aumentó en todo el mundo a raíz de las medidas que tomaron todos los países de asistencialismo por el periodo pandémico, y la suba de interés que se dio luego, cuando se quiso esterilizar el excedente de fondos circulantes. Particularmente el informe indica que “En Argentina, la deuda pública en porcentaje del PBI es especialmente elevada y alcanzó el 85% en 2022, aunque se espera que baje al 75% hacia 2025″, precisa el informe.
Hace 10 años, la deuda pública en Argentina era de US$ 216.920, y explicada en porcentaje del PBI era del 40,4%. En diez años la deuda bruta aumentó casi un 83% y más que duplicó su peso en relación al PBI.
«Los datos prepandemia indican que en 2019 la deuda soberana por persona en Argentina era de 7.219 dólares, la deuda total 323.000 millones y el porcentaje con respecto al PBI tocó un pico de más de 90%. La proyección hacia 2025 estima que subirá la deuda total hasta US$ 411.000 millones, que representarán el 75% en relación con el PBI y 8.878 dólares per cápita».
Fuente: Ministerio de Economía
En lo que respecta a la economía global, la deuda pública mundial aumentó un 7,6% en 2022, con Estados Unidos como responsable de más de la mitad del incremento. En tanto que los países de los Mercados Emergentes aumentaron su deuda un 46% desde 2019, en segundo lugar, después de Estados Unidos.
En 2025, los gobiernos de todo el mundo tendrán que gastar 2,80 billones de dólares en intereses, más del doble que en 2022 y las deudas nacionales a nivel global seguirán aumentando hasta llegar a 77,2 billones de dólares en 2025.
«Los gobiernos de todo el mundo se enfrentan a un doloroso ajuste de cuentas, ya que la deuda récord y los altos tipos de interés prevén que los costos de endeudamiento se duplicarán en los próximos tres años. Esto supondrá una presión significativa para los contribuyentes y los servicios», detalla Janus Henderson Group.
Situación en Latinoamérica
Si se observa de México para el sur, Brasil es el país con el mayor monto de deuda pública de la región con una deuda de 1,4 billones de dólares. Con este monto ocupa el puesto onceavo en el mundo y el tercero más endeudado de los mercados emergentes. La deuda pública general de Brasil aumentó un 4,7% en 2022, lo cual refleja un aumento más lento que el global y su deuda per cápita es de US$ 6.542 y equivale al 76% del PBI.
En Colombia, la deuda soberana aumentó en 2022 un 11,8% interanual, alcanzando US$ 199.000 millones. La relación deuda/PIB del país es del 68%, superior a la de sus homólogos de mercados emergentes. Medida por persona, cada colombiano debe US$ 3.830.
En tanto, Chile debe actualamente US$ 116.000 millones, tras aumentar la deuda un 13% interanual y acumula una subida del 80% desde 2019. Medida por persona, la deuda soberana de Chile asciende a US$ 5.919. y en México llega a los US$ 5.769.
México, registró una deuda de US$736.000 millones y relación respecto del PBI es del 51%, en tanto que la deuda en relación a sus habitantes es de US$ 5.769 per cápita.
«Desde la crisis financiera mundial, los gobiernos han pedido prestado con una libertad asombrosa. Los tipos de interés cercanos a cero y los enormes programas de expansión cuantitativa de los bancos centrales expandieron la deuda pública, pero los tenedores de bonos exigen ahora mayores rendimientos para compensar la inflación y los riesgos crecientes, y esto está creando una carga significativa y cada vez mayor para los contribuyentes. La transición hacia unas condiciones financieras más normales está resultando un proceso doloroso”, afirmó el Director Global de Renta Fija de Janus Henderson, Jim Cielinski.
Proyecciones
Respecto de los próximos años el informe no es optimista. Se calcula que en 2025, los gobiernos de todo el mundo tendrán que gastar 2,80 billones de dólares en intereses, lo que supone más del doble que en 2022. Esto equivale a un costo adicional del 1,2% del PBI, desviando recursos de otras formas de gasto público o exigiendo subidas de impuestos. Estados Unidos está especialmente expuesto a esta medida.
El citado informe indica que “los continuos déficits anuales significan que las deudas seguirán aumentando hasta alcanzar los 77,2 billones de dólares en 2025. De esta manera se espera que la carga de la deuda mundial pasará del actual 78% del PBI al 79% del PBI en 2025”.
Sin ir mas lejos, la Reserva Federal de los Estados Unidos elevó la tasa de interés del costo del dinero en 25 puntos básicos y llevó la tasa al rango de 5% y 5,25%, su mayor nivel desde el 2007 y los inversores siguen dudando sobre si esta decisión representó la última suba de los tipos de interés en el actual ciclo de contracción monetaria. Cuanto mas se suba la tasa de interés, mas se encarece el endeudamiento.