El comunicado del FMI habla con dureza de instrumentos económicos del Gobierno anterior y plantea optimismo respecto de las decisiones del plan propuesto de Caputo.
En algunos párrafos del FMI respecto de la revisión aprobada por la misión el organismo internacional parece no registrar que fueron veedores y partes de las revisiones que el mismo FMI aprobó del Gobierno anterior.
A continuación las metas propuestas:
La política fiscal. Las autoridades se proponen lograr un superávit primario del 2% del PBI este año (consistente con el equilibrio general), mediante una combinación de medidas de ingresos y gastos.
Se espera que los ingresos se vean respaldados temporalmente por mayores impuestos relacionados con el comercio, así como por ganancias derivadas de la normalización de la producción agrícola.
Mientras tanto, la racionalización del gasto se sustentará en reducciones de los costos administrativos, los subsidios a la energía y el transporte, transferencias discrecionales a provincias y empresas estatales y gastos en infraestructura de menor prioridad.
Las medidas iniciales se complementarán con esfuerzos a lo largo del tiempo para salvaguardar un equilibrio fiscal general, a través de mejoras de alta calidad en la eficiencia de los sistemas tributario y de gasto.
Protección social. Las autoridades han reforzado significativamente la asistencia social a través de programas de subsidios por hijos y cupones de alimentos, al tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos a través de costosos intermediarios. Planean preservar el valor real de las pensiones y aumentar la asistencia social según lo justifiquen las condiciones.
Política cambiaria y reservas. Tras la gran devaluación de mediados de diciembre, la política cambiaria de las autoridades seguirá apoyando los objetivos de acumulación de reservas.
Es importante destacar que han abandonado el opaco sistema de controles administrativos de importación (SIRA) y están en el proceso de abordar el gran sobreendeudamiento de los importadores, ofreciendo instrumentos cambiarios a los importadores que registren adecuadamente sus deudas comerciales.
Han pasado a un régimen más basado en el mercado y han abandonado el enfoque anterior de intervenir en los mercados de divisas de futuros paralelos y no entregables, al tiempo que levantan las restricciones comerciales.
Están firmemente comprometidos a seguir eliminando prácticas monetarias múltiples y restricciones cambiarias en el corto plazo, al tiempo que buscan desmantelar las medidas de gestión de flujos de capital (CFM) a medida que se abordan los desequilibrios y las condiciones lo permiten.
Se espera que estas políticas conduzcan a una acumulación de reservas netas de 10.000 millones de dólares para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares acumulados durante las últimas semanas de 2023.
La política monetaria. La postura de la política monetaria evolucionará para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su función de anclaje.
Las autoridades se han comprometido a poner fin al crédito del Banco Central al Gobierno y seguirán reduciendo el gran excedente de pesos, al tiempo que fortalecerán gradualmente el balance del banco central.
Planes de financiación. De acuerdo con el programa fiscal, el gobierno no buscará ninguna forma de financiamiento neto de mercado, sino que se concentrará en mejorar el perfil de vencimiento de la deuda interna. Reconstruir las relaciones con los mercados de capital internacionales también es una máxima prioridad.
Políticas estructurales. Las autoridades están decididas a abordar los impedimentos de larga data al crecimiento y las exportaciones, e impulsar el vasto potencial energético y minero de Argentina, incluso aumentando la competencia y simplificando la burocracia. Las recientes iniciativas legislativas representan un paso importante en esta dirección, para el cual se está buscando apoyo político.
Modalidades del programa. Las autoridades actualizaron los objetivos del programa, en consonancia con sus planes para una consolidación fiscal y externa más ambiciosa.
“El personal del FMI agradece a las autoridades argentinas, encabezadas por el Ministro Caputo, el Presidente del Banco Central, Bausili, y el Jefe de Gabinete, Nicolas Posse, por su profundo compromiso, así como su firme compromiso con el arduo trabajo de restaurar la estabilidad económica y sentar las bases para una economía más sostenible. Economía sustentable y vigorosa liderada por el sector privado que beneficie a todos los argentinos. Protección social. Las autoridades han reforzado significativamente la asistencia social a través de programas de subsidios por hijos y cupones de alimentos, al tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos a través de costosos intermediarios. Planean preservar el valor real de las pensiones y aumentar la asistencia social según lo justifiquen las condiciones», concluye el comunicado del FMI.