Así lo advirtió la consultora Abeceb, a la vez que consideró que las empresas tendrán que «levantar la mirada» hacia el mediano y largo plazo.
En medio de la incertidumbre por las medidas anunciadas por el flamante ministro de Economía, Luis Caputo, la consultora Abeceb alertó que las empresas deberán revisar sus estructuras de costo para «levantar la mirada» hacia el mediano y largo plazo.
«La drástica devaluación, si bien encarece ciertas operaciones, también optimiza otras dinámicas comerciales», aseguraron, a la vez que añadieron que «las medidas de shock tienen un carácter marcadamente recesivo en su etapa inicial».
Según afirmaron, se dará «particularmente en el primer semestre, anticipando un impacto significativo en los ingresos de las compañías orientadas al consumo interno, como empresas de consumo masivo, sector electrodoméstico, y construcción».
En ese sentido, explicaron que cada sector se verá impactado de la siguiente manera:
- Mercado cambiario: los sectores como petróleo y gas, minería, agro y aquellos exportadores de materia prima y semielaborados, podrían vislumbrar ventajas por el ajuste del mecanismo «Blend 80-20», que sitúa el dólar exportador en $856 antes de la aplicación de las nuevas retenciones del 15%.
- Obra pública: la situación en ese ámbito genera incertidumbre sobre la infraestructura necesaria para sostener el crecimiento proyectado en estos sectores.
- Importaciones: se encarecen con un nuevo impuesto PAÍS, con un aumento del 133% sumado a la devaluación, que lleva al tipo de cambio a $940 con más presión en sectores con alta tasa de importación y orientados al mercado interno como por ejemplo electrónica de consumo y movilidad.
- Empresas endeudadas en dólares y con limitada capacidad de generar divisas a partir de su producción interna: fuerte incremento en los costos financieros. En esta situación están las firmas que se dedican principalmente al mercado internista con poco alcance de exportación como las textiles, calzado y las de metalmecánica.
- Sector energético: habrá que considerar cuánto impacta la recesión en cantidades vendidas a futuro.