El ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria Sergio Massa, cumplirá con el FMI y deberá mantener las variables económicas sin que se descontrolen hasta el 19 de noviembre. ¿Y después?
El Gobierno, con Sergio Massa como ministro-candidato-cuasi presidente, afrontará esta semana los compromisos con el FMI.
Se tratan de 2.600 millones de dólares de capital más 800 millones de dólares de intereses que Argentina pagará haciendo uso del swap con China y derechos especiales de giro.
Mientras tanto las reservas internacionales del Banco Central apenas superan los 24.500 millones de dólares, el nivel que el propio Massa heredará en caso de ser electo presidente y donde posiblemente intentará aplicar cambios, poniendo funcionarios de su confianza a cargo del organismo que define la política monetaria.
Miguel Pesce es hombre de Alberto Fernández y desde el comienzo hubo roces con el actual ministro.
En lo local la variable que debe controlar es la del tipo de cambio. En la primera semana post elecciones consiguió calmar al mercado informal y a los dólares financieros. Mientras el oficial se mantiene sin cambios en 365,50 pesos y el turista a 731 pesos. También bajó la presión en los dólares futuro.
Aún así Massa pudo comprobar que la tensión cambiaria no necesariamente se traslada a las urnas.
La escapada de los mercados libres en los días pre domingo de elecciones (22 de octubre) no impactó en las urnas donde el ministro y candidato fue elegido por la mayoría de los votos (36,68%) sobre Javier Milei y Patricia Bullrich que se alzaron cada uno con 29,98% y 23,83% respectivamente.
Tampoco impactó el avance de la inflación o ahora el faltante de combustible.
De cara al día después la variable que más adeptos cosecha es la del crawling peg, es decir que el ajuste del tipo de cambio sea gradual en relación con otras monedas por sobre la de otra posible devaluación brusca de la moneda. Aunque hoy para Massa parece que todo es posible y nada se torna en un problema real para la economía..