El Profesor Plenario de la Universidad de Belgrano y director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) dialogó con Laura Luz Ojeda en MixEconómico sobre cómo controlar el índice, pero aseguró que «puede derivar en un aumento significativo de la pobreza y la indigencia».
El Profesor Plenario de la Universidad de Belgrano y director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), Víctor Beker, se refirió al anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, donde solicitó la ayuda de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA para analizar el canje de deuda.
En ese sentido, recordó que durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, «el Ministerio de Economía pidió opiniones a la UBA terminó cajoneando los resultados porque indicaba que se habían adulterado los números del INDEC».
Sobre el canje de deuda en pesos, explicó que «el Fondo de Garantía de Sustentabilidad no paga las jubilaciones y pensiones, apunta a que si en un futuro hay una necesidad de suplir los recursos que las financian, estaría como reserva».
«Tenemos un elemento que ha complicado los planes del Gobierno: la sequía está teniendo un impacto muy importante sobre la producción agropecuaria y las exportaciones», aseveró acerca de las dificultades económicas que enfrenta el Poder Ejecutivo.
En ese sentido, fue tajante y expresó que «Massa es un presidiario que va poniendo los palitos en la pared para irse».
Según consideró, otro de los problemas del Gobierno es que «hay un retraso que es anunciar cuál va a ser el dólar con el que se va a liquidar la próxima cosecha».
«Más allá de que se empiece a liquidar divisas va a ser a cuentagotas por el impacto de la sequía», dijo.
En relación al acuerdo con el FMI, afirmó que el organismo «es el primer interesado en no tener un problema con la Argentina. Cuando se le presta a alguien que es incapaz de pagar, se va a hacer todo lo posible para disimularlo. Eso sucederá con el incumplimiento de las metas».
«No hay que ser categórico, hay quienes califican como un default el canje de bonos. Lo que hay que tener en cuneta es que cada vez que la Argentina hace un pago, el FMI le da dinero para pagarlo», enunció.
Finalmente, expresó que «para poder enfrentar la inflación hay que tener un plan integral de ataque. Con índice que estará arriba del 120%, se requiere un tratamiento de shock, y definir quiénes pagan los costos de ese shock».
No obstante, concluyó: «Un tratamiento de shock puede derivar en un aumento significativo de la pobreza y la indigencia».
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