El titular de la cartera, Sergio Massa, firmó un convenio con el Banco de Desarrollo para América Latina para promover un plan de obras de gas.
Con el foco puesto en el desarrollo de la industria energética, el titular del Palacio de Hacienda, Sergio Masa, acordó el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF), un plan de obras de gas por US$ 540 millones que se aprobaría en marzo, según lo anunciado oficialmente.
De acuerdo con el comunicado, el desembolso se destinará a la “construcción del gasoducto La Carlota-Tío Pujio, el reversal del Norte y las plantas compresoras”.
El proyecto “reversal del Norte” implica utilizar la infraestructura de caños con las que se trae gas de Bolivia en el sentido inverso. “Esta obra permitirá incrementar el abastecimiento de gas al norte del país a través de Vaca Muerta y aumentará las posibilidades de volúmenes de exportación de gas a Chile y Brasil”, indicaron desde Economía.
De la reunión participaron el titular del INDEC, Marco Lavagna, y Leonardo Madcur, en representación del Ministerio de Economía; la secretaria de Energía, Flavia Royón; Agustín Gerez, presidente de ENARSA; Leandro Gorgal, subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo y el director Nacional de Priorización Estratégica del Financiamiento Externo, Mauro Conti.
Representando al Banco de Desarrollo para América Latina (CAF), asistieron el presidente y vice de CAF, Sergio Diaz Granados y Christian Asinelli; la representante de CAF, Patricia Alborta; y Jorge Srur, Gerente Regional Sur de CAF
Cómo sería el trayecto de la obra
A través del comunicado emitido por el Palacio de Hacienda, se afirmó que para mediados de año se espera que esté en funcionamiento el gasoducto que unirá Vaca Muerta con Buenos Aires.
El Gobierno estima que avanzará en una ampliación para ir extendiendo los tendidos y llegar a conectar con Brasil. La mayor economía del Mercosur es compradora de gas boliviano. Argentina tiene allí una oportunidad de colocar su producción.
Distintos estudios indican que Bolivia entró en una etapa de caída de su producción, y que contará cada vez con menos saldos exportables. En paralelo, a medida que las petroleras invierten en Vaca Muerta, los yacimientos argentinos encuentran más posibilidades de producción.