Bayer estuvo presente en el Congreso MAIZAR 2025, uno de los eventos claves para el sector agrobioindustrial en Argentina donde auguró un poderoso futuro para este cultivo.
Durante el encuentro Bayer reafirmó su compromiso con la innovación y presentó su visión del maíz no sólo como un cultivo clave, sino como un sistema productivo integral, un concepto que pone en el centro el manejo agronómico, la innovación, la digitalización y el conocimiento del ambiente como pilares para construir rentabilidad.
El Sistema Integral de Maíz implica una visión ampliada que combina genética, manejo agronómico, digitalización, nutrición balanceada, protección eficiente del cultivo y prácticas sustentables. Invertir en estas tecnologías permite cerrar la brecha entre el potencial lograble y lo que efectivamente se cosecha.
“Según diversos estudios, la brecha entre el rendimiento que el productor obtiene actualmente y lo que podría obtener con la tecnología disponible es del 34%», explicó Maximiliano Cueto, líder de maíz y protección de cultivos de Bayer Crop Science Cono Sur.
«Definir los ambientes productivos dentro de cada lote y la consecuente elección del germoplasma adaptado al mismo explica entre el 45 y el 70% de la brecha. La correcta definición de la densidad de plantas a sembrar para cada híbrido en cada ambiente explica entre el 10 y el 22%. El manejo de Nitrógeno y otros nutrientes explica entre el 6 y el 14%. El correcto manejo de plagas y enfermedades utilizando herbicidas, insecticidas y fungicidas explica variaciones de entre 3 y 7% en el rendimiento. Cerrar esa brecha refuerza la posición de Argentina entre los productores de maíz más importantes del mundo y permite construir la base para la recuperación del área que estimamos va a ser cercana al 18%”, detalló.
Asimismo, Cueto sostuvo: “Venimos de una cosecha muy buena, con un nivel de producción que superó las expectativas iniciales. En este contexto, el maíz va a mostrar una clara recuperación versus la soja. A diferencia de otras campañas, hoy se percibe mayor tranquilidad por parte del productor, que sabe que los insumos están disponibles y que puede planificar con mayor previsibilidad, lo que también contribuye a decisiones más estratégicas y productivas”.
PRECEON: El maíz como un sistema integral
Bayer presentó PRECEON – Sistema de Maíz Inteligente (Smart Corn System) – una tecnología que estará disponible en el país a partir de 2026. PRECEON combina los beneficios inherentes de los maíces de baja estatura (mayor protección, mejor tolerancia a vuelco y quebrado, mayor accesibilidad) con recomendaciones agronómicas específicas por lote, así como servicios digitales que permiten a los productores gestionar mejor el riesgo y desbloquear el potencial de rendimiento del cultivo.
“Este sistema cambiará la forma de producir maíz y forma parte de un sistema integral que promueve la agricultura regenerativa como modelo de negocios sustentable: más tolerante a las adversidades climáticas, más eficientes en el uso de recursos, y con mejor potencial de rinde. Tecnologías que integran genética, biotecnología, digitalización y sustentabilidad en un solo sistema. Y lo hacemos con una mirada de largo plazo. Estamos convencidos de que el futuro del maíz argentino se construye con más productividad, más sustentabilidad y más tecnología. Y Bayer está comprometido en ser el socio estratégico de cada productor en ese camino”, aseguró Maximiliano Cueto.
La introducción comercial será a partir de la campaña 2026/2027 para un grupo limitado de productores y con la biotecnología TRECEPTA que brinda protección contra insectos y tolerancia al glifosato para el manejo de malezas, consolidando la propuesta de Bayer para reducir la brecha de rendimiento y acompañar a los productores en un contexto cada vez más desafiante.
Bayer sigue apostando al compromiso con la innovación constante en todos los aspectos del cultivo de maíz. Con una amplia gama de híbridos Dekalb, con variedades de alto rendimiento, resistencia a enfermedades, estabilidad genética y adaptación a diferentes ambientes, continúa trabajando en el desarrollo de tecnologías que, de la mano de la digitalización, aumentan la productividad agrícola y contribuyen a la seguridad alimentaria.