La necesidad de apoyar emprendimientos productivos encarados por mujeres con programas especialmente dedicados con perspectiva de género y suplementados con educación financiera fue uno de los ejes de la segunda jornada del Congreso Latinoamericano de Banca Sostenible e Inclusiva.
Moderar este panel fue una profundización de esos datos que todos los días nos encontramos en cada nota que escribimos. Desde ese rol y como periodista de economía, me sentí profundamente identificada en la búsqueda de oportunidades. Gracias Abappra y Felaban por dejarme compartir este espacio de reflexión.
Cuatro casos de éxito
Las experiencias del programa Mujeres al Mundo del HSBC Argentina, Avanza Mujer del Banco Sol de Bolivia, el de financiamiento a mujeres rurales del Banco de la Provincia de Neuquén y el rol del Consejo Federal de Inversiones para el desarrollo de políticas con mirada federal fueron las cuatro miradas que se desarrollaron en el encuentro organizado por Felaban y Abappra.
La Agencia Noticias Argentinas participó del evento moderando de la mesa “Éxito de programas que facilitaron el acceso a servicios financieros con enfoque de género”.
Analía Soledad Orbanich, del Banco de la Provincia de Neuquén contó la experiencia de la línea de productos financieros dedicada a mujeres rurales. “Nuestro pilar fundamental es la educación financiera porque no todas las mujeres saben cómo utilizar las herramientas. La inclusión financiera es un elemento clave y hacemos un trabajo articulado con distintos organismos del gobierno provincial que nos permite conocer el territorio y convocar a las distintas mujeres rurales”, detalló la ejecutiva.
Este programa que nació en 2017 permitió que más de 1.000 mujeres tienen acceso al financiamiento en el interior neuquino. y que se dedican a proyectos hortícolas, ganaderos, lácteos, de artesanías, entre otros. Enfatizó que el programa “fue transformador y busca el empoderamiento económico y el desarrollo sostenible de las comunidades rurales a través de las mujeres, que son clave en este objetivo”.
Una experiencia similar compartió Melisa Turano, de HSBC Argentina con el programa Mujeres al Mundo, que busca sustentarse en valores reales de la igualdad de género. “Vimos que había un mercado subatendido con una necesidad de financiamiento de dos millones de dólares”, contó.
Para satisfacer esa demanda se unieron con la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) y definieron el rumbo a seguir basado en la combinación de servicios financieros y no financieros. “Nos enfocamos en mujeres de negocios, empresas lideradas por mujeres y ejecutivas», dijo.
“Mujeres al Mundo llegó primero a Uruguay, con muy buenos resultados, y también fuimos a México, que fue un gran desafío y logramos muy buenos resultados”, cuenta Turano.
A su turno, Marcela Garavano, jefa de gabinete del Consejo Federal de Inversiones (CFI), aportó la experiencia como organismo que acompaña este tipo de iniciativas de los bancos.
«Desarrollamos un programa especialmente enfocado en género. Arrancamos por la Provincia de Misiones con este programa que acompaña técnica y financieramente a empresas y proyectos liderados por mujeres. No es solo el recurso financiero lo que brindamos, sino también herramientas para llevar adelante sus proyecto en un mundo en el que las mujeres tenemos menos financiamiento y hay muchas barreras estructurales para acceder a él y desarrollarnos”, informó.
Garavano destacó que “las mujeres tenemos que dedicarnos a las tareas de cuidados, y eso dificulta mucho el desarrollo. Los créditos CFI con orientación en igualdad de género ofrecen bonificación en la tasa, llega a sectores particulares y considera las desventajas estructurales a la hora de llegar a cada beneficiaria».
Para avanzar en la región se presentó la experiencia del Banco Sol, de Bolivia. Verónica Gavilanes, gerenta adjunta de esa entidad financiera, describió cómo funciona el programa Avanza Mujer, que “tiene su eje en el foco de igualdad que es transversal al banco”.
Detalló que la mitad de los clientes son mujeres, pero que detectaron que existe una brecha de seis millones de dólares en el financiamiento entre hombres y mujeres en Bolivia. Con esa información sobre la mesa, el programa Avanza Mujer es una iniciativa que se enmarca en la declaración de Diversidad, Igualdad e Inclusión del banco boliviano y apunta a fomentar la igualdad y a fomentar los negocios liderados por mujeres.
“Nació el año pasado y fue producto de escuchar a las clientes. Hoy, los resultados son muy buenos: el crédito para las mujeres crece más rápido que el de los hombres, hay casi 13.000 beneficiarias en distintos programas y crece el desarrollo de la diversidad como estrategia de negocio necesita de la segmentación y programas adaptados a la necesidad de cada clienta», indicó.
Asimismo, Banco Sol emitió un bono social Avanza Mujer se lanzó este año y es el primer bono social de género en Bolivia. Tuvo sobredemanda del 16,5% y demostró que el mercado está abierto a ser parte del programa.