El centro de poder político e institucional de los Estados Unidos mostró un rechazo a la dolarización de Milei, dió un guiño a Bullrich y pone una lupa sobre Massa.
Por Laura Luz Ojeda.
El mundo económico y político internacional mira perplejo el correr de los días de cara a las elecciones presidenciales de la Argentina.
“Argentina tiene que volver a ser un exportador líder. La forma de hacerlo es devaluar y resistir el canto de sirena de la dolarización, que perjudicará a los exportadores”. La frase es de Robin Brooks, economista jefe de IIF (el Instituto de Finanzas Internacionales) y desde su cuenta de Twitter resume el pensar de los hombres de poder del corazón estadounidense.
“Algunos en Argentina idealizan la dolarización de Ecuador. La realidad es diferente…Argentina NO debe hacer esto”, exclama desde su red social.
La posibilidad de una devaluación impulsada por el candidato de La Libertad Avanza Javier Milei y la de un duro camino por recorrer para el primer semestre del 2024 gane el que gane las elecciones, forman parte de las proyecciones de los economistas de los principales organismos y consultoras y de los asesores del propio presidente Joe Biden, sea quien fuere el elegido para ocupar el sillón de Rivadavia en octubre o noviembre próximo.
Como Brooks, ese mismo círculo rojo no ve con buenos ojos la dolarización mientras hacen los primeros contactos para conocer los detalles de la propuesta Milei, el FMI lo hizo y desde el sector político también comienzan los contactos.
Desde esos ámbitos dejaron trascender que no son quienes deben definir, “ni tomar partido” por la política monetaria de un país. No habrá, en caso de que Milei sea electo, una postura sobre la dolarización per sé. Sí, en cambio, se sabe que opinarán sobre si las políticas fiscales son consistentes para aplicar ese régimen y si sirven para ordenar la transición.
Pero por lo que, sobre todo, resaltan es la necesidad de alcanzar gobernabilidad. “Una política fiscal funciona solo si se tienen instituciones fuertes”, indicaron fuentes cercanas a la toma de decisión y en ese caso lo que se pone en duda es si Milei logrará ese consenso.
Desde la propia fuerza buscan llegar a los principales ejecutivos estadounidenses para explicar las propuestas del libertario y con ese objetivo Juan Nápoli y Darío Epstein viajarán a los Estados Unidos a fin de esta semana.
Alejandro Werner, analista del Georgetown Americas Institute y ex director del FMI, fue claro respecto de la principal propuesta de Milei. “La dolarización supone una disciplina fiscal muy difícil”, dijo ante un grupo de periodistas que formaron parte del 14° programa de líderes de opinión de la AmCham en Washington. Además recomendó que previamente se debe recorrer un camino de estabilización de las variables económicas que llevará entre dos o tres años.
En sector más de índole político resaltaron que desde los Estados Unidos no se promueve que “Argentina entre en una dolarización. No promovemos que más países usen el dólar como moneda” aunque por otro lado reconocen que entrar en un esquema de dolarización será “una decisión pura del nuevo gobierno”.
“Creo que para aplicar una dolarización habría que alcanzar un apoyo legislativo”, agregó una fuente del círculo rojo.
Por otro lado, entienden el fenómeno Milei. “En Argentina hay mucha gente que se siente muy frustrada y Milei expresa en un lenguaje claro esa frustración de mucha gente. Lo que queda hacia octubre es si confirman el camino de expresar esa frustración o buscan un candidato con más experiencia”, agregó.
Al mismo tiempo, desde el gobierno de Biden aseguran que una cosa es decir y otra cosa es hacer. “Hacer campaña es una cosa; Gobernar es otra”, resaltan.
La mirada crítica que hacen sobre Milei se suaviza sobre la propuesta de la candidata Patricia Bullrich, quien con su equipo económico liderado por Carlos Melconian quien insiste en aplicar un plan basado en el equilibrio fiscal.
“Patricia Bullrich está ofreciendo un mejor programa económico. La diferencia con Massa es que Bullrich puede proyectar una mayor eficiencia en la aplicación del programa y tener mayor gobernabilidad”, aseguró Werner.
El economista aseguró que “si llega un gobierno que hace un planteo para bajar la inflación, abriendo la economía, apunta al equilibrio fiscal, fija una política monetaria consistente, va a tener un poder de negociación importante con el FMI. El Fondo va a querer ser parte de ese programa”, insiste Werner.
Desde el FMI saben que cualquiera que sea electo deberá buscar un nuevo programa con el organismo. Desde el Fondo ya han tenido conversaciones con Luciano Laspina y con Carlos Melconian que fueron calificadas de “muy constructivas”.
Si bien Unión por la Patria quedó tercera en cantidad de votos, a la lista que lidera Sergio Massa la siguen percibiendo competitiva. El ministro de Economía y candidato a presidente ha mantenido un buen diálogo tanto con el FMI como con el Gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo también le reconocen que deberá buscar un nuevo programa mientras que en el corto plazo es sostener la estabilidad. Reconocen que es “atípico tener que trabajar con un ministro que además es candidato”.
Como punto positivo del oficialismo, Werner resalta la gobernabilidad de la fuerza: “el peronismo ha demostrado tener más control que otros partidos políticos”.
La crítica está puesta en cómo capitalizó Massa todo el apoyo obtenido por el establishment del poder estadounidense. Su acercamiento a China y a los BRICS es como mínimo mirado con desconfianza.
En ese sentido el guiño se dirige a la propuesta de Juntos por el Cambio aunque reconocen que la fuerza de Milei cuenta chances altamente competitivas.