Así quedó reflejado en un informe de la Bolsa de Rosario.
El impacto de la sequía se sigue mostrando: las lluvias de mayo «salvaron» la siembra de trigo de una caída abrupta, pero la campaña de soja de este año es «extremadamente mala», de acuerdo con un informe elaborado por la Bolsa de Rosario.
De acuerdo con el análisis de la entidad, debido a la sequía la siembra de trigo 2023/24 pudo haber estado entre las más bajas de la década, «pero el evento de precipitaciones de mayo dejó acumulados que duplicaron y hasta triplicaron las medias mensuales en el este».
Además, en el informe se indica que el oeste de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba son las áreas más comprometidas para cumplir con los planes trigueros, pero Entre Ríos, centro y este de Santa Fe y este —y sobre todo sudeste— bonaerense han recuperado las posibilidades de aumentar el área triguera.
De acuerdo al informe, Córdoba dejaría de sembrar unas 180.000 hectáreas en esta campaña, pasando de 880.000 a 700.000, con una caída interanual que estaría en torno del 20,5%. Le sigue Buenos Aires, donde se estima una baja de 140.000 hectáreas o 5,5%, pasando de cultivar 2,54 millones a 2,40 millones de hectáreas. La Pampa es otra de las provincias que sufre un fuerte recorte este año: la siembra triguera caería casi un 27% respecto al ciclo pasado.
Cuánto se deja de cosechar
Con este escenario, se estima un área de trigo 2023/24 de 5,6 millones de hectáreas, con lo cual la Argentina podría producir 16,2 millones de toneladas de este cereal.
El avance de las labores de siembra es de 31% a nivel nacional y muestra un avance de cuatro puntos porcentuales respecto a la siembra de hace un año (27%), según la Bolsa de Rosario.
Por otra parte, la campaña de soja va llegando a su final, pero los descuentos siguen: pasa de 21,5 millones a 20,5 millones de toneladas en junio Con el 96% de avance de cosecha, «llega el final de una campaña extremadamente mala.
Y siguen los ajustes negativos en soja: de mayo a junio cae otro millón de toneladas la producción. De esta manera habrá un 58% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña», advirtió el informe.