Se conoció el documento final del Directorio después de que aprobara el Staff Level Agreement.
El FMI difundió hoy el balance de la quinta y sexta revisión del acuerdo ampliado bajo el Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina que permitió un desembolso inmediato de alrededor de USD 7 500 millones pero realizó fuertes advertencias sobre el camino a seguir.
La Junta Ejecutiva evaluó que:
* no se alcanzaron objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 debido a la sequía histórica junto con desvíos de políticas, lo que requirió la aprobación de exenciones de incumplimiento.
- aprobó dispensas de incumplimiento asociadas con la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la introducción o intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de múltiples monedas.
- * aprobó modificaciones al objetivo de acumulación de reservas, así como al equilibrio fiscal primario y al financiamiento monetario de los objetivos de déficit, junto con el compromiso de implementar un nuevo paquete de políticas para corregir los reveses políticos, salvaguardar la estabilidad y asegurar los objetivos del programa.
Kristalina Georgieva, Directora Gerente y Presidenta, declaró que
“Alcanzar el objetivo acordado de déficit fiscal primario del 1,9 por ciento del PIB este año sigue siendo esencial para apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en fortalecer los controles del gasto a través de medidas iniciales para actualizar las tarifas energéticas y contener los salarios y las pensiones públicas, protegiendo al mismo tiempo el gasto social y de infraestructura prioritario. Estas acciones se están complementando con aumentos temporales de los impuestos cambiarios sobre bienes y servicios seleccionados para ayudar también a compensar la pérdida de ingresos por exportaciones relacionadas con la sequía.
“El reciente realineamiento del tipo de cambio, junto con el endurecimiento de la política monetaria, debería seguir ayudando a respaldar la acumulación de reservas y al mismo tiempo limitar el traspaso del tipo de cambio a la inflación. En el futuro, la tasa de arrastre se calibrará cuidadosamente para ayudar a alcanzar los objetivos de acumulación de reservas y desinflación, mientras que las tasas de interés reales seguirán siendo lo suficientemente positivas como para seguir respaldando la demanda de activos en pesos. Las intervenciones en el mercado de valores y futuros de divisas también serán limitadas y temporales, y se centrarán en abordar condiciones desordenadas. Mientras tanto, las prácticas monetarias múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se irán eliminando gradualmente tan pronto como las condiciones lo permitan, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida.
“La implementación decisiva del programa, la formulación de políticas ágiles y la planificación de contingencias siguen siendo imperativos, y es posible que se necesiten medidas adicionales para lograr los objetivos del programa y salvaguardar la estabilidad. Mientras tanto, un amplio apoyo político y la apropiación de los programas siguen siendo fundamentales en el corto y mediano plazo, ya que resolver los profundos desafíos del país requerirá esfuerzos continuos por parte de las futuras administraciones. Se acoge con beneplácito el compromiso continuo de Argentina de mantenerse al día con sus obligaciones financieras con el Fondo”.